Desarrollo y aprendizaje
Introducción
La primera infancia es
una etapa crucial y fundamental del desarrollo, la misma abarca el periodo
desde el nacimiento hasta los 6 años, por
ende es considerada en general como la más significativa del ser humano
(desarrollo del niño), debido a que en esta se estructuran, crean y desarrollan
las bases fundamentales ya sean físicas y psicológicas de la personalidad, así
como de la conducta social que en las sucesivas etapas del desarrollo se
consolidarán y perfeccionarán.
Desarrollo infantil
Para empezar la importancia
del desarrollo infantil se ve claramente marcada por la interacción que tiene
el niño con su entorno, en especial con la familia, ya que la misma mediará la
aparición consecutiva de las conductas y actividades propias del comportamiento,
ya que este es su primer entorno. Por ende los niños necesitan tener un medio que cubra todas sus necesidades
básicas y de vinculación para tener un adecuado desarrollo.
Para Vigotsky (1974) el desarrollo humano es visto como una actividad de interacción
social en la que los niños forman parte en actividades de naturaleza cultural
que se sitúan más allá de su competencia a través de la ayuda de los adultos o
de compañeros más experimentados.
El desarrollo “se
concibe como un proceso de reconstrucción y reorganización permanente de las
competencias que van adquiriendo y por lo tanto requiere de experiencias que
constituyan retos que les permitan conocer progresivamente, el mundo real, a
los otros y a sí mismos” (Ministerio de Educación Nacional de Colombia, 2009);
por ende es de suma importancia que se tome en cuenta todas la importancia de
una educación inicial integra que abarque todas las aéreas fundamentales para
optimizar el desarrollo del niño.
Basándome en el texto
de Desarrollo infantil y competencias en la Primera Infancia, del Ministerio de
Educación Nacional de Colombia (2009) existen tres aspectos caracterizan la
concepción de desarrollo. Primero se encuentra, el desarrollo cognitivo,
lingüístico, social y afectivo de los niños no es un proceso lineal. Por el
contrario, se caracteriza por un funcionamiento irregular de avances y
retrocesos.
En segundo lugar, el
desarrollo no tiene un principio definitivo y claro, es decir, no inicia desde
cero. Y en tercer lugar, el desarrollo no parece tener una etapa final, en
otras palabras, nunca concluye, siempre podría continuar. Estas tres
características resultan fundamentales para la concepción que se propone sobre
desarrollo y tienen diversos tipos de implicaciones.
Otro concepto
importante es que “el desarrollo normal implica la integración de las
competencias tempranas en los modos de funcionamiento posteriores, por lo que
la adaptación temprana tenderá a promover la adaptación e integración
posteriores. Por el contrario, el desarrollo patológico consiste en una falta
de integración de las competencias cognitivas, sociales y emocionales que son
importantes para lograr adaptarse en un determinado estadio”, (Cantón y Cortés,
1999, pág. 188). Esto nos quiere decir que el desarrollo del niño debe darse a manera de
un proceso secuenciado e integrado de adquisición de habilidades que le son
fundamentales para su desenvolvimiento y
adaptación a lo largo de su vida.
De acuerdo a Katz (2000) el desarrollo
incluye dos grandes dimensiones: normativa y dinámica. La dimensión normativa
trata sobre las capacidades típicas o normales y también las limitaciones de la
mayoría de los niños de una edad determinada en un ambiente cultural
determinado, por ejemplo se espera que a determinada edad el niño realice una
actividad esperada; como lo es caminar a los 12 meses. La dimensión dinámica
trata sobre la secuencia y cambios que ocurren en todos los aspectos del
funcionamiento del niño con el paso del tiempo y la adquisición de experiencia,
y cómo estos cambios interactúan dinámicamente, se basa en como el medio
influye para que se realice la actividad; como por ejemplo el niño que
constantemente practica la marcha puede mejorar su coordinación motora y perfeccionar la marcha. Cabe recalcar que el
medio y la cultura influyen de manera directa en el desarrollo del niño.
Dentro de este articulo la autora recalca que
el desarrollo normal se basa una serie de competencias interrelaciónales, estas
deben de ser de tipo cognitivo, social y emocional, esta se da en un período
evolutivo, que permite que el individuo se adapte mejor al ambiente (Katz 2000).
En base a este las personas en especial los niños desarrollan esquemas: formas
generales de pensar sobre ideas y objetos. Cuando una persona se da cuenta de
que hay percepciones o experiencias que no encajan en un esquema existente, el
esquema cambia o se crea uno nuevo, y tiene lugar el crecimiento cognitivo.
Competencias y aprendizaje
En base al artículo Desarrollo
infantil y competencias en la Primera Infancia la noción de competencia se refiere a “capacidades
generales que posibilitan los hacerles, ‘saberes’ y el ‘poder hacer’, que los
niños manifiestan a lo largo de su desarrollo. Estas capacidades surgen de la
reorganización de sus afectos y conocimientos al interactuar con los otros, con
sus entornos y con ellos mismos” (Ministerio de Educación Nacional de Colombia,
2009). Las competencias no se observan directamente sino por medio de los
desempeños y actuaciones que los niños realizan en situaciones cotidianas o
estructuradas.
La evolución de un
‘hacer’, propio del desarrollo inicial de los bebés, sirve para ejemplificar la
transformación de las competencias. Inicialmente los bebés emiten, ‘hacen’
sonidos, diversos, repetitivos y poco definidos que aún no logran organizar;
posteriormente ‘saben’ emitir sonidos diferenciados que poseen un ritmo y una
secuencia y después nos sorprenden cuando ‘pueden hacer’ un balbuceo para
nombrar algo específico, por ejemplo, decir ‘te- te’ para decir tetero.
Según el Bologna Working Group (2005) la descripción de competencias debería abarcar los tres aspectos de conocer y comprender, saber actuar y saber ser (el aspecto del individuo en su contexto social).
Según el Bologna Working Group (2005) la descripción de competencias debería abarcar los tres aspectos de conocer y comprender, saber actuar y saber ser (el aspecto del individuo en su contexto social).
De manera general, el trabajo en el aula
consta de: las intervenciones del profesor, trabajo en grupos discusiones en grupo. Las intervenciones del
profesor se centran en las cuestiones teóricas que fundamentan la práctica. Los
grupos de trabajo resuelven tareas, analizando y reflexionando.
El aprendizaje es un
proceso activo en el que se experimenta, se cometen errores, se buscan soluciones;
la información es importante, pero es más la forma en que se presenta y la
función que juega la experiencia del alumno y del estudiante.
La metodología
está basada es el Modelo Constructivista ya que está centrado en la persona, en sus experiencias
previas de las que realiza nuevas construcciones mentales, considera que la
construcción se produce:
- Cuando el sujeto interactúa con el objeto del conocimiento
- Cuando esto lo realiza en interacción con otros
- Cuando es significativo para el sujeto
Para Vygotsky, (1970) "el aprendizaje es una forma de apropiación
de la herencia cultural disponible, no sólo es un proceso individual de
asimilación. La interacción social es el origen y el motor del aprendizaje".
El aprendizaje depende de la existencia anterior de estructuras más complejas en las que se integran los nuevos elementos, pero estas
estructuras son antes sociales que individuales. Vygotsky cree que el
aprendizaje más que un proceso de asimilación-acomodación, es un proceso de
apropiación del saber exterior.
Muchos investigadores del desarrollo infantil desde diversas perspectivas como G. Brunner (1988), B. Rogoff (1993), P. Lacasa (1997) han resaltado la importancia del papel que juega el medio o el contexto en que viven los niños desde los primeros momentos de su vida, como un factor potenciador o limitante de su desarrollo evolutivo. Coinciden en que los estímulos de los entornos -espacio e interacciones con personas que rodean a los niños- desde el inmediato (familia) hasta otros más mediatos (escuela, comunidad, región) son determinantes positiva o negativamente en el desarrollo de las funciones superiores de los niños y niñas en edades tempranas. De allí el valor que cobra la educación formal y no formal al organizar de manera sistemática e intencionada entornos estimulantes y aprendizajes significativos para niños y niñas desde sus primeros años.
Un autor importante
que no se puede dejar de lado es Vigotsky (1978), considera el aprendizaje como
uno de los mecanismos fundamentales del desarrollo. En su opinión, la mejor
enseñanza es la que se basa en su ritmo y desarrollo social, en su teoría
recalca que el “aprendizaje sociocultural de cada individuo y por lo tanto en
el medio en el cual se desarrolla.” (Germán O 1997, pág. 189).
Dentro del aprendizaje es importante recalcar la teoría de Piaget quien
establece que el aprendizaje en los niños es propiciado cuando interactúan con
las personas y los objetos que les rodean. Esta visión constructivista (DeVries
& Kohlberg, 1987; Kamii & DeVries, 1978, 1980) se enfoca en el
aprendizaje cognoscitivo, mediado por experiencias que permiten a los niños
tocar y hacer. El adulto se encarga de crear un ambiente donde los niños aprenden
de forma activa y construyen su propio conocimiento, Piaget tambie nos habla que el aprendizaje tiene una coneccion con del
desarrollo con los estadios de los modelos de pensamiento y las aportaciones ambientales
(Richmond, 1984); en su teoría nos habla sobre los periodos sensibles o de aprendizaje; estos son períodos en
los cuales los niños pueden adquirir una habilidad con mayor facilidad y
dependerán mucho del ambiente en el que se desenvuelvan. Estos periodos
reconocen que existen sensibilidades especiales que permiten a los niños ponerse en
"relación con el mundo externo" de un modo excepcionalmente intenso; son
pasajeras y se limitan a la adquisición de una determinada habilidad (Piaget 1957).
Bibliografía
·
G. Katz Lilian, Otra
perspectiva sobre lo que los niños deben estar aprendiendo, Universidad de
Illinois, febrero 2000.
·
Larraín G. Mónica, Algunas buenas ideas para salvar
la brecha en Educación Preescolar
EDUCAR.
·
Ministerio de Educación Nacional de Colombia, Desarrollo infantil y
competencias en la Primera Infancia, Bogotá-Colombia, 2009
·
Piaget, Jean, La
formación del símbolo en el niño, fondo de cultura económica. México, 1961
·
Piaget, Jean,
Psicología y pedagogía, editorial Ariel. San Juan, 1971
·
Ramia Nascira, Prácticas Apropiadas para el Desarrollo en la Educación
Infantil Inicial (P.A.D.), Congreso sobre Educación Inicial, USFQ, Septiembre
del 2010
·
Vigotsky, L. S. (1978). El desarrollo de los procesos psicológicos
superiores. Barcelona: Grijalbo, cap. 5 y 6.
·
Werstch, J. (1985). Vigostky.
La formación social de la mente. Buenos
aires: Paidos, cap. 1.
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