¿Cómo los niños aprenden?
Introducción
La mente de los niños posee una capacidad
maravillosa de adquirir conocimientos, en especial si el ambiente en el que se
desenvuelven es estimulante y apto para su desenvolvimiento. La mente de los
niños posee una gran capacidad de absorción de información, es por esto que se
considera a la primera infancia o primer periodo de vida como una etapa muy
importante a nivel del desarrollo evolutivo y cognitivo de la persona porque es
cuando tiene un gran nivel de desarrollo en las diferentes áreas que posee cada
uno.
Espacios educativos significativos
Lo más importante es motivar a los niños a aprender
con gusto y permitirles descubrir por su propia iniciativa e ideas. Es importante dejar que el niño encuentre una
solución a sus propios problemas ya que al estar experimentando para encontrar
soluciones e irán adquiriendo habilidades que desarrollen su pensamiento
crítico. Se debe permitir que sean ellos los que construyan sus conocimientos en
base a sus experiencias concretas.
Cuando hablamos del ambiente,
nos referimos a la estructura, al uso del espacio, de los materiales, los
equipos y los centros de aprendizajes. Su organización debe responder a las
etapas de desarrollo y particularidades de los infantes, maternales,
preescolares y al kindergarten. Tanto Feeney, Christensen y Moravcik (1996),
como Bredekamp y Copple (1997), entre otros, sostienen que el ambiente de
aprendizaje en un centro de calidad apoya el desarrollo de la niñez. El diseño
del contexto educativo impacta en los materiales de aprendizaje y en la calidad
de las relaciones que la niñez establece con otras personas.
Para María Lina Iglesias (2008) define al ambiente de
aprendizaje como “un todo indisociado de objetos, olores, formas, colores,
sonidos y personas que habitan y se relacionan en un determinado marco físico
que lo contiene todo y, al mismo tiempo, es contenido por todos estos elementos
que laten dentro de él como si tuviesen vida.” Es por esto que podemos decir
que un ambiente no es solo un espacio, un lugar, ni una estructura física; sino
que es un conjunto de lugares, objetos, personas y relaciones que están
inmersos dentro de un clima, los sentimientos y las sensaciones que son
producidas por estos.
Basándome en el texto de Desarrollo infantil y
competencias en la Primera Infancia, un espacio educativo significativo “es un
escenario de aprendizaje estructurado, retador y generador de múltiples
experiencias para los niños que participan en el. Se trata de una situación o
conjunto de situaciones relacionadas entre sí, que facilitan la construcción de
un nuevo conocimiento y permiten desarrollar formas de pensamiento más
avanzadas y modalidades más complejas de interacción con el mundo” (Ministerio
de Educación Nacional de Colombia, 2009) es por esto que con el diseño y
adecuación de un ambiente de aprendizaje óptimo se pretende crear un entorno
estimulante el cual ayude a desarrollar actividades diarias que apoyen al
desarrollo de la autonomía y al aprendizaje significativo de los niños dentro
del salón de clases, en especial el área social-afectiva e intelectual, sin
dejar de lado las demás áreas del desarrollo.
Piaget (1977) en su teoría recalca tres criterios básicos que apoyan la importancia de un
buen ambiente de aprendizaje: el ejercitar y desarrollar las capacidades del
aprendiente que están surgiendo en la etapa de vida en que se encuentra;
estimularlo y ayudarle a desarrollar sus patrones personales de intereses,
capacidades y aspiraciones; y presentarle las experiencias de aprendizaje
cuando está en condiciones de dominar, generalizar y retener. Para esto es
necesario un aprendizaje activo, al cual se considera una condición necesaria
para la reestructuración cognitiva y por lo tanto, para el desarrollo.
Los espacios educativos significativos se basan en la
creación de ambientes de aprendizaje que favorecen la adquisición de múltiples
conocimientos y fortalezcan las competencias necesarias para enfrentar las
demandas crecientes del entorno. Las experiencias tempranas tienen
efectos profundos tanto acumulativos como retardados en el desarrollo y
aprendizaje de un niño. Existen períodos óptimos para que ocurran ciertos tipos
de desarrollo y aprendizaje.
En un artículo publicado por Katz (2000) los ambientes
de aprendizaje informales estimulan juegos espontáneos en los cuales los niños
son cautivados por las actividades disponibles que les interesan, tales como
variedad en los tipos de juegos y construcción. Sin embargo, el juego
espontáneo no es la única alternativa para la instrucción académica temprana.
La información sobre el aprendizaje de los niños muestra que las experiencias
de preescolar y jardín infantil requieren un enfoque "intelectual" en
el cual los niños interactúan con grupos pequeños trabajando en conjunto en
proyectos que los ayudan a incrementar el sentido de su propia
experiencia.
Un elemento que brinda estructura a las situaciones
son los materiales y las herramientas de apoyo que se utilizan para facilitar
la comprensión de los niños, desde los dibujos, los juguetes, los implementos
disponibles en cada región como las piedras, las plantas, los animales, las
canciones, los relatos, los mitos, los bailes y tradiciones; así como las
revistas, los libros o los periódicos y hasta el uso de nuevas tecnologías como
los videos, los juegos de computador o el internet. Todos estos materiales se
convierten en herramientas de apoyo para el trabajo con los niños y permiten
dar sentido a las actividades.
Si queremos aprendizajes
reales y significativos tenemos que hablar de ambientes constructivistas, en
los cuales los seres humanos aprenden al interactuar con el ambiente, los
materiales y las personas. Los educadores no son la fuente única del saber; al
contrario: al igual que los estudiantes, están aprendiendo en todo momento.
En un ambiente
constructivista, el juego es la estrategia más apropiada para nuestra niñez
temprana. Según Van Hoorn, Nourot, Scales y Alward (1993) éste debe ser el
tomado en cuenta como punto importante en programas de educación temprana, ya
que el mismo estimula todas las áreas del desarrollo: físico, emocional,
social, cognitivo y lingüístico. A través del juego, la niñez integra lo que ha
aprendido y está propensa hacia nuevas posibilidades. El elemento lúdico en el
juego es importante, ya que va en acorde con las nuevas investigaciones del
cerebro (Frost, Wortham & Reifel, 2001).
Prácticas apropiadas al desarrollo
La postura constructivista considera que el individuo
-tanto en los aspectos cognitivos y sociales del comportamiento como en los afectivos-
no es producto del ambiente ni un simple resultado de sus disposiciones
internas, sino una construcción propia que se va produciendo día a día como
resultado de la interacción entre esos tres factores.
Para el proyecto Alcanza (2008) las Prácticas
apropiadas al desarrollo cumplen su función debido a la convicción de que estas prácticas aumentan el desarrollo de los niños y facilitan el aprendizaje. Las prácticas apropiadas
representan un enfoque hacia la educación, que reconoce al niño como un ser
humano en desarrollo, como un ente activo, que aprende a lo largo de la vida,
capaz de construir su propio
conocimiento a través de la interacción con otros(padres, cuidadores, amigos y familiares)
y los objetos que forman parte de su ambiente.
Para Nasciria Ramia (2010) se define como “las
prácticas que tienen el objetivo de alcanzar el aprendizaje y desarrollo óptimo
de los niños pequeños”, por ende es importante que se realicen aprendizajes
significativos, poniendo en práctica la participación y el aprendizaje activo.
Para la autora (Ramia 2010) existen 3 tipos de
conocimientos básicos para poder tomar decisiones apropiadas para la educación
de niños pequeños:
1. Desarrollo infantil y aprendizaje
2. Particularidades de cada niño (observaciones,
entrevistas, evaluaciones)
3. Contexto cultural y social en el que vive cada niño
(valores, expectativas) para preparar experiencias significativas, relevantes y
respetuosas con cada niño y su familia.
En síntesis, la noción de practicas apropiadas al desarrollo , que se
deriva de estas posiciones centra la atención en el papel activo del niño y el
apoyo también activo de otras personas, fundamentalmente los padre y otros
compañeros más capaces, que se concreta en la disposición de las tareas y de
las actividades; tal como afirma Valsiner (1994), el proceso de interacción
entre la persona que se desarrolla y el contexto es constructivo.
La interacción niño –niño es de suma importantancia
según Vygotsky (1989) ya que mediante esta los niños aprenden de manera más
fluida y utilizan el lenguaje; para este autor es la herramienta psicológica
más importante ya que inicialmente, usamos el lenguaje como medio de
comunicación entre los individuos en las interacciones sociales.
Progresivamente, el lenguaje se convierte en una habilidad que permite
interiorizar actividades y por consiguiente, en una herramienta con la que
pensamos y controlamos nuestro propio comportamiento.
Bibliografía
·
G. Katz Lilian, Otra
perspectiva sobre lo que los niños deben estar aprendiendo, Universidad de
Illinois, febrero 2000.
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Iglesias, María
Lina, Observación y evaluación del ambiente de aprendizaje en educación
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Larraín G. Mónica, Algunas buenas ideas para salvar
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EDUCAR.
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Ministerio de Educación Nacional de Colombia, Desarrollo infantil y
competencias en la Primera Infancia, Bogotá-Colombia, 2009
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Ramia Nascira, Prácticas Apropiadas para el Desarrollo en la Educación
Infantil Inicial (P.A.D.), Congreso sobre Educación Inicial, USFQ, Septiembre
del 2010
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Piaget, Jean, La
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Ramia Nascira, Prácticas Apropiadas para el Desarrollo en la Educación
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Vigotsky, L. S. (1978). El desarrollo de los procesos psicológicos
superiores. Barcelona: Grijalbo, cap. 5 y 6.
·
Werstch, J. (1985). Vigostky.
La formación social de la mente. Buenos
aires: Paidos, cap. 1.
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